Confesión de fé

Iglesia Evangélica Betesda

En tanto que cristianos evangélicos, aceptamos la Revelación de Dios único en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, dada en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento, y confesamos la fe histórica del Evangelio que se proclama en sus páginas. Afirmamos, por consiguiente, las doctrinas que consideramos decisivas para comprender la fe y que deben expresarse en amor, en el servicio cristiano práctico y en la proclamación del Evangelio:

  1. La soberanía y la gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo en la creación, la providencia, la revelación y la redención.

  2. La inspiración divina y plena de las Sagradas Escrituras en sus documentos originales y, por consiguiente, su credibilidad total y su suprema autoridad en todo lo que atañe a la salvación, la fe y a la conducta.

  3. La pecaminosidad y culpabilidad delante de Dios de toda persona consciente por lo cual está destituido de la gloria de Dios, es reo de la justicia divina y está destinado a la condenación eterna.

  4. La encamación de Dios en Jesucristo, segunda persona de la Trinidad, el Hijo unigénito de Dios, cuyo sacrificio vicario constituye el único y suficiente fundamento de redención de la culpabilidad y del poder del pecado, así como de sus consecuencias eternas.

  5. La justificación del pecador solamente por la gracia de Dios, por medio de la fe en Cristo, así como el arrepentimiento, la conversión y el nuevo nacimiento.

  6. El bautismo en agua por inmersión para el creyente, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y la Santa Cena para la Iglesia, como únicos actos instituidos por el Señor Jesucristo, los cuáles son símbolos de la obra de gracia que Dios ha realizado en el creyente.

  7. La obra del Espíritu Santo, tercera persona de la Trinidad, que viene a hacer morada en el creyente regenerándole y capacitándole para la obra cristiana y santificándole para la gloria de Dios, así como el deber y la responsabilidad personal de cada uno de los redimidos de obedecer a la Palabra de Dios y practicar la santidad en actitud, pensamiento, palabra y conducta, siendo esto el fruto visible de su fe.

  8. La vigencia y actualidad de la manifestación de los dones del Espíritu Santo a través de los creyentes,así como los ministerios para la edificación de la Iglesia, según lo indica la Biblia en 1ª. de Corintios capítulo 12, Romanos 12.6-8 y Efesios 4.11,

  9. El sacerdocio universal de todos los creyentes, que en la unidad del Espíritu Santo, constituyen la Iglesia Universal, el Cuerpo de Cristo, del cual él es la Cabeza, comprometidos todos por el mandamiento de su Señor a la proclamación del Evangelio en todo el mundo.

  10. La Iglesia Local como la manifestación visible de una parte del Cuerpo de Cristo y la necesidad y responsabilidad de cada creyente de identificarse e integrarse en la misma.”

  11. La esperanza del retomo visible de nuestro Señor Jesucristo, el arrebatamiento de la Iglesia, la resurrección de los muertos y la consumación del Reinado de Cristo en el milenio.

  12. El Juicio final, en el que Cristo juzgará con justicia a los vivos y a los muertos dictaminando salvación eterna para unos y condenación eterna para otros, conforme a la Palabra de Dios.